lunes, octubre 08, 2012

Ventana Escape.

Desperté mirando el vacío inconcluso,
la ventana cerrada con mis miedos y mis infortunios
me declara la guerra noche a noche,
fugaces películas le hacen compañía a la ventana
y un torrente de frío baja por mi espalda,
me embrujan mis culpas y serpentean por mis piernas
las sudorosas y enmarañadas quejas corporales.

No quiero saber que hacer, ni me exculpo, ni me castigo.

Cuando te abrazaba todo era mejor, cuando me mirabas todo era mejor.
Cuando olía hasta el ultimo bastión de tus terrenos, sin duda todo era mejor.
Por que es difícil, pero se puede. Por que mis desgarradas palabras 
alejaron todo lo que mas me gusta, lo inconcluso me mata,
lo que no sera me ahoga, lo que pudo ser me asfixia.

Pase de un estado a otro sin darme cuenta de los daños.
Y ahora el vacío de las noches me lo recuerda,
el sonambulismo irónico de la verborrea mental culposa 
me retumba como zancudo en el oído,
como presión capitalista de las culpas sicologicas;
me llama la muerte, me llama sonriendo, me llama y me dice que no me escape,
que sin duda es el ultimo escape.