martes, agosto 14, 2012

Enmascarada Sonrisa.


A pesar de las desdichas insolentes que abofetean mi cara, sonrío.
Sin preocuparme de las imágenes paganas de efectos retardados de la moral, sonrío.
No temiendo a la soledad y rehuyendo de toda humanidad, sonrío.
Negando la lágrima de fuego que subyace de las penas más quemantes que en el alma siento, sonrío.

Cuantos papeles olvidados con tintas de verdadero amor, de verdadero sentimiento; Mentí, miento y mentiré, no por amor al arte, si no mas bien por el deseo superficial e indómito de pertenecer a otra casta, la de justos, de correctos, la de los sueños terrenales, la de flores y bombones de amargo chocolate, la de poemas y cartas de amor, la de paseos inconclusos. O me nace o se me muere.

Sonrío ebrio de licores, sonrío sobre humos lisérgicos, sobre desayunos de opio. Sonrío de mi palabrería y de mi inconclusa conciencia, sonrío por esconder mi desencajada presencia. Sonrío para no llorar, para no caer al fondo, sonrío simplemente para engañar a la tristeza, sonrío con paciencia a la espera de una fortuna imaginaria, de billetes de paz, de monedas acariciantes.

Hoy más que nunca, hoy como siempre; ayer fui de alguna, hoy de nadie.

2 comentarios:

elvi dijo...

Mi técnica es reír en el día y llorar en la noche.. jaajajajaj saludos

Unknown dijo...

;)