lunes, mayo 05, 2014

Ellos

Entre sabanas de nylon se sacuden los dos,
cobijando lo irresuelto, lo indómito y lo impago.
entre la pequeña ventana y la puerta dispareja,
bailan la locura y la naturalidad, de frente y de espalda,
sin miedo, ni tiempo, ni trampas, ni espadas.

Ella, singular y verdadera, grande en su pequeñez,
de caminar rápido, de pasos en falso
y de futuros aciertos, de calma y prisa,
de prosa angustiosa, de risa sublime
de nacimiento y precioso crecimiento.

Él, la recorre sin cerrojo, la reconoce,
le habla, la espera, la explora con un ojo
y con el otro la observa, la quiere, le entrega,
le habla de locuras y sin sabores, le muestra
lo obtuso y lo que no cambiara jamás, la odiosidad.

Ella, lo quiere, le entrega cada rincón de su piel,
para que las palmas de él no se censuren y con
gloria de atardecer arrebolado y de rojo intenso
busquen hasta el ultimo espacio sincero de su piel,
le habla de futuros cercanos, de certeros deseos.

Él, se cuestiona la vida, el todo, se preocupa del fin,
de no tener certeza de las cosas reales, de la irrealidad,
le complica la sucesión de hechos, los que terminan figurando
como su historia personal. Sus huellas son profundas algunas,
apenas perceptibles otras. Ni genio ni loco, irresuelto.

Entre amores invisibles y tortuosos, ambos han caminado,
ahora por las calles se les ve bailoteando sobre tumbas
pasadas, engreídas y alocadas, suicidas y gloriosas,
bajo los últimos días de una primavera extraña,
con el inmenso sol de un verano sureño, y abrazando un frío otoñal que ya comienza a arder.

1 comentario:

Anónimo dijo...

escribe por mi
escribeme a mi
escribe para mi
escribe
escrib
escri
escr
esc
es
e
. te ami