¿?

¿Y si hoy decides salir a mi lado pegado a mi mano?
¿Si nos quedamos a escuchar por enésima ves el disco que nos une en paz?
¿O si mejor nos callamos y observamos hasta dormitar?
¿Quizá mejor te admiro y te recorro con mis ojos?
¿Y que pasa si inventamos otra falacia para permanecer unidos?
¿Que tal si te avalansas a mi regazo y me abrazas y no me sueltas?
¿Y si me dejo de hacer tantas preguntas y sigo analizando tus facciones, para no olvidarme nunca de tus pliegues y formas?

Es que te quiero tanto y tanto tengo por conquistar en ti.
Tantas son las horas que faltan en el tic tac de tu maldito reloj sonoro.
Horas que necesito para estar a tu lado, a tu olor, a tu mirada.

Me vuelvo y te miro, me entrego a tu rabia,
me pierdo en todas tus reacciones,
me atraen todas tus manías,
me extraña tu sueño constante,
volveré por ti... pero me hablas y no podre terminar.

Haces oblicuo e inexplicable mi diccionario.